25-12-06 Buenos Aires (San Salvador de Jujuy)

Partida desde Retiro con Javi y Hernán.

Purmamarca (ARG)

Primera parada del viaje. Llegamos con Hernán y Javi a un pueblito rodeado de cerros y una ruta. Muy lindo. La gente nos pareció muy hospitalaria. El Cerro de los 7 colores brindaba un paisaje hermoso y pacífico. Una pequeña placita en medio del pueblo, con la iglesia y el registro civil allí.
(Tilcara)

Humahuaca (ARG)

Peñas Blancas, el Santo de las 12 y el Monumento al Inca. Realmente me sorprendió la grandeza de la quebrada. Un cementerio colorido y esas callecitas que lo atrapaban a uno. Nos gustó tanto que decidimos hacer base allí y también pensamos pasar año nuevo.

(Iruya)

San Isidro (ARG)

En una comunidad de 350 habitantes, que no tiene luz eléctrica, llegamos luego de caminar 2 horas desde Iruya. Seguimos el río que las une y aparecimos en ese lugar tan bonito y de paz. Uno allí se encuentro con uno mismo.
La familia que nos hospedó a Javi, (PREGUNTAR NOMBRES A JAVI)Hernán y a mí, era la misma que hace unos años había albergado a Hernán y a Pablo. Pasamos una noche allí. En la vuelta se dieron charlas que nutrieron al grupo.

Iruya (ARG)

Toda la vuelta de San Isidro a Iruya y la estadía allí nos acompaño el Tuky, éramos 4, sentiremos la ausencia de nuestro nuevo amigo. De Iruya uno puede decir que es un pueblito en medio de cerros, muy católico y con una gran iglesia en la entrada.

A la vuelta para Humahuaca gracias a la desgracia de que el micro se quedara sin nafta, conocimos a una banda de argentinos con los cuales arreglamos para un asado de año nuevo.

Humahuaca (ARG)

“Año nuevo”: Asado, guitarra, cervezas y alegría con gente que recién conocías y abrazabas cuando el reloj llegó a las 12. Comenzó “Los Peluzas” (Javi, Hernán, Maru, Cristo, Anita, Paula, Juampi, la Conzu y yo). Emprendimos nuestro viaje hacia Bolivia.

Frontera: La Quiaca (ARG) – Villazón (BOL) (02-01-07)

Primera vez que cruzaría una frontera en el viaje, había nervios y mucha expectativa. Antes de cruzar aparecieron Bruno y Tito con la suerte de los dólar CBB2. Fue un trámite y a entrar a Bolivia.

Tupiza (BOL)

Llegamos luego de un aturdido viaje. Donde hubo un río que creció e hizo que apareciera el fogón, la guitarra, la armónica y también canciones piqueteras. Tupiza es la ciudad más grande a la cual visitamos por ahora. Una gran hermosa y hermosa plaza central donde se mezclaban los viejitos tomando helados y los carteles de higiene y conciientización.

Uyuni (BOL)

Ciudad situada en medio de un desierto, se la usa de base para realizar el tour al Salar. Con unas calles anchas que se perdían en la línea del horizonte. Estuve 3 días conociendo, esa masa inmensamente blanca que es el salar; lagunas hediondas, verdes y coloradas; cómo también el sur de Bolivia con sus desiertos, aguas termales y geizers. A la vuelta del tour nos sorprendió una nevada que llenó de blancura el paisaje repleto de montañas y praderas.

Potosí (BOL)

Ciudad situada en medio de inmensos cerros. Muy colonial, con callecitas que suben y bajan, hermosos balcones y mucho ruido de bocinas. Uno pudo ver el deterioro de una ciudad que supo ser una de las más ricas del mundo, con un presente totalmente contrario a ello. Uno leía a Galeano y se daba cuenta de lo linda que serían esas hermosas edificaciones que en los últimos siglos sufrieron el desarraigo de una sociedad que sólo pensó en explotar esos cerros.
Fui a las termas de Tarapaya, el Ojo del Inca, con Tito, Bruno, Juampi, Santi, Conzu, Hernán, Teffy y el San Pedro, que nos conectó con la naturaleza

Sucre (BOL)

Sólo dos días hemos estado en la capital administrativa de Bolivia. Pero eso no fue un impedimento para poder apreciar a esta hermosa ciudad colonial. Alguna linda noche en un karaoke hemos pasado, así como pudimos conocer el Teatro Gran Mariscal Ayacucho, donde se estaba tratando la reforma constituyente. Visité junto a Javi la Casa de la Libertad, allí aprendimos un poco de la rica historia boliviana y también de nuestro país. Me llamó la atención que los cerros que rodean a Sucre son verdes, me hizo recordar los morros de Brasil.

(La Paz)

Sorata (BOL)

NOT DIE!! Llegué a esta belleza verde rodeada de montañas junto a Hernán, Maru y Cristo, luego llegaron varis más menos Javi que empezó su viaje al Machu. Unas visitas al río o ese Illampu nevado fueron regalos que nos daba esta hermosa tierra boliviana. El Mirador y la Casa Reggae fueron junglas de cemento en medio de tanta flor de Severo. Las Grutas de San Pedro las visitamos con Cristo y Hernán, fueron 400 metros de baticuevas, con aguas cristalinas y un poco de wild on.

La Paz (BOL)

La capital más alta del mundo. Hermosa ciudad en medio de montañas. Me llamó la atención que las montañas no la rodeaban, si no que son parte de ella. Paseé por la Plaza Murillo, la San Francisco y en el Hernando Siles vi Bolivar – The Strongest. Estuvimos en el acto donde el MAS festejó un año de mandato de Evo Morales.

En el Carretero, que es un loquero, nos encontramos con Santi, Bruno, Teffy y Tito. Volvimos a Sorata.

Sorata (BOL)

Qué otra cosa se puede decir de esta bella gente. Lo que sí, fue que se formó un grupo que planea trabajar en Cusco. Hernán, Bruno, Tito, Santi, Juampi y yo.

(La Paz)

Coroico (BOL)

Llegamos al Primer Municipio de Turismo de Bolivia luego de transitar durante 3 días el Camino del Choro. Una hermosa experiencia donde vimos paisajes que quedaran en las retinas. Montañas, yungas, cascadas y lunas llenas de queso. Hacerlo nos dio un empujón de vitalidad y una fortaleza para seguir adelante. De la bella Coroico poco puedo decir, parecido a Sorata pero rodeado de yungas, Fue más un descanso y aprender un poco de malabares con el Marian. Las cascadas y el hostal Sol y Lunas (recomendado por Maruja) fueron lugares que me faltaron conocer.

Tocaña (BOL)

Comunidad afroboliviana situada frente a Coroico. Nos sentimos como en Colombia, Sudáfrica o Jamaica. Cholas negras y muchos mosquitos. Presenciamos un taller de audiovisuales, conocimos más de esa comunidad gracias a ello. Hubo mucho malabar en el camping del Pulga.
(Coroico)

La Paz (BOL)

En la Feria del Alto o en el Mercado Negro me creí en un shopping boliviano. Me equipé para emprender un largo viaje.

Copacabana (BOL)

Allí encontramos la primera gran masa de agua, el inmenso Lago Titicaca, el lago navegable a más metros sobre el nivel del mar del mundo. A orillas de él nos encontramos con un lindo y pintoresco pueblo. Festejamos junto a una gran banda de argentos el cumpleaños de Juampi y Bruno. Pasamos unas lindas tarde con el sol en el agua y practicando los malabares.

Isla del Sol (BOL)

Hermosa porción de tierra en medio del gran lago. Nos quedamos en la casa de Don Tomás, situada en una bahía pacífica en la parte sur de la isla. Ruidos de pequeñas olitas que pegaban en los muelles, cantos de pájaros y ese centro de energía, el fogón de Don Tomás, que nunca se moría, nos dieron frescura y tranquilidad. Visité la parte norte, una playa mas gessellina, donde me metí al Titicaca. La vuelta caminando nos regaló un atardecer y una gran masa de agua rojiza. Unos duendes divinos de Québec nos trajeron alegría.

(Copacabana)

Frontera: Copacabana (BOL) – Yunguyo (PER) (15-02-07)

Una frontera tranquilísima. Nos bajamos del micro hicimos los papeles y listo, seguimos viaje. La nota particular la dio Marian, que cruzó ilegalmente a Perú y nos lo encontramos desde las ventanillas del micro.
(Puno)

Cusco 1era parte (PER)

Llegamos a esta hermosa ciudad que mezcla lo colonial y la magia de la cultura Inca. El ombligo del mundo está asentado en medio de un hermoso valle. Teníamos la idea de encontrar casa y trabajo. Lo de Hilda quedaba cerca del mirador de San Blas, donde nos deleitamos de la preciosa vista del Cusco. Tuvimos que irnos al Machu Picchu para cambiar las vibras. Conocimos bastantes argentos, entre ellos a Nico, Marianita y a Flor y también a la chilena. Cumplí un año de bares con Camila.

(Santa María)

Santa Elena (PER)

Dormimos allí sólo una noche. Un pueblito nuevo ya que el aluvión que se produjo hace un par de años desbastó a la antiguo Santa Elena. En la noche nos perdimos para encontrar las termas. En el día emprendimos la caminata hacia la hidroeléctrica y de allí a Aguas Calientes.

Aguas Calientes (PER)

Pueblo armado a orillas del Machu Picchu. Hermosa plaza central, pequeña y con un gran Inca en medio. Con lindos mercados, cantidades de fuentes y un metro que llega hasta la entrada. Nos dio un aspecto muy Disney.

Machu Picchu (PER)

Tratamos una mañana a eso de las 6 de cruzar el puente que une Aguas Calientes con el Machu, como nos había dicho una mujer de Santa Elena. Íbamos con la idea de entrar por el Camino del Inca. No pudimos, nos pidieron entrada ni bien llegamos al puente, por ende nos volvimos a dormir al hostal.

Esa misma noche hicimos 4 grupos de 2 y salimos rumbo al Machu en medio de una tormenta que facilitaría nuestra excursión en el sentido que no habría una flota de seguridad despierta. Llegamos en dos grupos de a 4 a la cima donde está la entrada luego de una hora y media de subir escaleras y caminos en medio de plantas, sin linternas y todos mojados.

En la puerta nos encontramos los 8 luego de que algunos trepásemos una tapia y otros cruzaran un mini precipicio, pudimos entrar. Hubo mucha linterna y un poco de caos. Mucha adrenalina.

Después pasamos la noche con mucho frió y completamente mojados en medio de unas terrazas incas y selva (habíamos llevado ropa para cambiarnos y estar secos pero se nos mojó todo y el cambiarnos sólo nos aseguraba que no nos vean embarrados, pero el frió seguía).

Al ver al primer turista llegar salimos disparados y nos fuimos todos al cerro donde los Incas adoraban al sol, el Inti Punku. Allí nos relajamos un poco y esperamos que se despejara un poco el cielo, cosa que nunca sucedió.

Al rato nos fuimos para la parte de la ciudadela. Llegamos a un mirador y nos quedamos casi todos tirados ahí viendo el espectáculo. Con sueño y mojados, algunos desplegamos ropa para que se secara. Colgamos, nos habían dicho que adentro anduviéramos de a dos o tres y que seamos bien turistas al estilo los chinos, pero no. Al rato pasó un guardia y nos pidió los tickets, tratamos de evadirlo pero no hubo caso y nos escoltaron 3 más de ellos hacia la entrada.

Allí nos pidieron los documentos y nos amenazaron, primero que nos iban a deportar y luego de que llevarían las copias de los documentos a la comisaría. Después de una charla de ética: en la cual nos dijeron que habíamos cometido un acto de lesa humanidad, ya que el Machu fue nombrado patrimonio de la humanidad por la UNESCO; nos llevaron al mercado de Aguas Calientes y nos dejaron ir. Lo único que nos dijeron es que no podíamos entrar al Machu Picchu hasta el otro día y no podíamos optar con la posibilidad de pagar la entrada de estudiante, que sale 20 dólares (la común es de 40). EN ese momento nos dimos cuenta que era todo un chiste. Que todo era una farsa. Que lo único que querían y que les importaba era la plata. De allí nos fuimos a comer y después de una noche turbia, aventurera y sin dormir, nos fuimos a descansar un rato. Así conocí un poquito al machu. Volveré... y me colaré.

Aguas Calientes (PER)

Juampi y Hernán decidieron que se volverían a casa, justo la noche en que los despedimos en Cusco nos encontramos con Santi.
(Santa Elena, Santa María)

Cusco 2ª parte (PER)

Nos quedamos un mes más en Cusco. Comenzamos a hacer malabares en Avenida Gracilaso junto a Tito. Tuvimos en esa hermosa ciudad inca una rutina deshilachada, donde el malabar, la sandwichería de David y Mama África eran fijas. Caminamos siempre por la Plaza de Armas, vimos mucho al Pachacutec y al Qoricancha. Conocí Sacsahuaman y el Cristo que mira a Cusco desde arriba. La piedra de los 12 ángulos nos gritaba que no la toquemos. Nos acompañaban día a día la Sole, Vilma, Hilda, Danielito y Blas.

Dejamos con Tito esta gran ciudad habiendo aprendido un oficio como el malabar y pensando otros recursos para el viaje. Nos tuvimos que ir ya que un lunes pasó la camioneta de migraciones y nos llevó a la comisaría. Luego de que nos hayan dicho que podíamos ser turistas pero no hacer malabares y pedir plata en los semáforos, firmamos un acta de compromiso y nos fuimos de allí.

Bruno y Santi se quedaron en Cusco paseando por diferentes trabajos. Vinimos llenos de esperanzas y nos vamos a realizarlas.

Lima (PER)

Nos quedamos en el coqueto barrio de Miraflores en el departamento de Maria Marta y Jorge, los tíos de Tito. Sentimos que entramos en un boxes a llenarnos de energía. Junto a ellos comimos asado (en la casa de Cuqui un amigo argentino de la pareja), también degustamos ceviche, chifa y platos criollos del Perú. Nos pasearon por el centro de Lima, nos trataron de 10.
Conocimos la Plaza de Armas y la San Martín, el centro de noche con sus hermosas luces y también me enfrenté por primera vez en mi vida ante el Pacífico. La otra gran masa de agua que baña este continente. Malabareamos en Barrancos. En el viaje desde Cusco conocí un poco más de los ricos suelos del Perú, los diferentes paisajes, desierto, cadenas montañosas y playas. Nos enteramos que Bruno está con hepatitis. Conocí el Estadio Nacional y su césped sintético, así como también el Monumental de la “U”, donde presencié Universitario contra Universidad San Martín.

Máncora (PER)

Primera playa del viaje. Pequeño asentamiento lleno de bares y surfers en la costa norte del Perú. Por allí pasa la Panamericana Norte. Me sumergí en esas hermosas olas del Pacífico. Trabajé en “Las Hamacas”, un abr con onda sobre la playa. En el bar de al lado trabajaba Tito y en el de la vuelta estaban Lor y Enzo, pareja argentina que nos ayudó a conseguir trabajo. Oscar, Tony y Paty fueron unos lindos personajes de allí. Conocimos varios mochileros argentinos como Vito, Gaby y su pequeña Ali y empezamos el viaje a Ecuador junto a Maite e Iván (los vasquitos), el Tano y el Turco. Perdí la cebrita, se quedó en las playas del Pacífico.

Puerto Pizarro / Isla del Amor (PER)

Estuvimos nuestros últimos 4 días de Perú en una linda isla en medio de esteros y manglares. Éramos los únicos turistas en ese pequeño pedazo de tierra. Comimos muchos frutos de mar, también nos acompañaron el bulbito, las hamacas paraguayas y conocimos el mus. Descansamos y nos relajamos, la suavidad auténtica. Nos despedimos de este hermoso país que supo cobijar a los Incas en sus años de apogeo.

Frontera: Tumbes/Aguas verdes (PER) – Huaquillas (ECU) (12-04-07)

Un día muy largo. Comenzó con una discusión en Pto Pizarro por el precio de un paseo que no nos pareció nada de lo que nos habían dicho. En el trámite de salida del Perú, cambiamos dólares y nos quisieron cagar algunas monedas gringas. En la entrada a Ecuador nos enteramos que había paro de vehículos públicos y que donde teníamos que hacer los tramites quedaba a 2km y medio. Nos llevó un viejito en su camioneta, al parar en migraciones unos encapuchados bajaron de un taxi y al grito de “Estamos de paro” le pincharon las gomas, con nosotros ni se metieron. Allí el Turco se dio cuenta que no había firmado la salida de Perú y tuvo que volverse. En la espera nos topamos con un monito. Luego hicimos como 4 km por la carretera, caminando con las mochilotas bajo el sol y en medio de cortes de ruta al estilo piqueteros con gomas quemadas y barricadas. Entrando la noche comenzamos el viaje en micro hacia Cuenca.

Cuenca (ECU)

Hermosa ciudad colonial, fundada por españoles situada en medio de valles ecuatorianos. Verde y con 3 ríos que la atraviesa. El puente del río Tomebamba supo estar lleno de buenos momentos. También disfrutamos de lo impresionante de las puertas enormes de mármol, de las noches en la terminal y en la casa de Luis, donde nos hospedamos junto a algunos colombianos que hacían un viaje como nosotros pero a la inversa, de norte a sur. Gracias a la dolarización un sábado hice 50 dólares en monedas de a centavos en el semáforo. Muchas y aplastantes partidas de mus. Hermosas calles, uno se sintió en una vieja y cuidada ciudad española, parecida a Cusco pero sin la magia incaica. Junto a la familia circo y el doctor Santi fuimos a una comunidad que está en una lucha contra las mineras, Victoria del Portete, gente ganadera. Comimos con ellos, presenciamos un bingo y fui el compañero de Ali mientras Gaby y Vito llenaban de risas el patio del pueblo. Volvimos junto a los músicos. Una hermosa experiencia.

Conocí el estadio del Deportivo Cuenca y fuimos al Parque Nacional El Cajas. Nos vamos con tito para Montañitas en busca de la cuadrilla.

(Guayaquil)

Montañita / Manglar Alto (ECU)

Llegamos a Kamala donde se encontraban los muchachos, un lugar de lujo. Situado en medio de los dos xxx, era un campamento de buceo, con cabañas, cancha de voley, pileta, hamacas paraguayas, cocina, barra y mesa de pool; por ahí metidos estábamos nosotros con nuestras carpas. Teníamos una playa casi exclusiva para nosotros, como también una sala de videos donde veíamos partidos o pelis en dvds. A Montañita íbamos poco, solo porque en las noches habían bares o kioscos abiertos, un pueblito costero parecido a Máncora.

Descansamos en ese lugar paradisíaco, rodeados de franceses, alemanas, colombianos y ecuatorianos. Con los pibes seguimos viaje para arriba, los vascos se quedan.

Manta (ECU)

Sólo estuvimos dos noches en esta ciudad situada en la costa del Pacífico. Mucho cemento, humedad un calor pesado. Llegamos después de hace dedo desde Kamala, nos levantó un camión naftero y pasamos horas de sierras arriba de este. En Manta hicimos un poco de malabares, nos reímos mucho de la prisión donde dormimos.

Quito (ECU)

Ciudad capital de Ecuador y Mitad del Mundo. Grande y colonial, situada en un valle completamente de sierras. Recorrimos bastante, conocimos la Casa de la Cultura, el Tejido, el Parque Carolina, el trole nos paseó por las lindas callecitas y un recorrido por el centro de noche nos maravilló con sus luces. La Basílica al estilo gótico nos dejo meditando. Hicimos malabares. El Tano fue un compañero de semáforo también. Nos quedamos por la Mariscal, la Colón y paseamos por Guápulo.

Fuimos una tarde a la Ciudad Mitad del Mundo ¡Crucé la línea del Ecuador! Hubo muchas risas en el límite de los dos hemisferios. Conocí el Norte, jugamos un poco de bulbito y competimos con un alemán, por la copa de la mitad del mundo, a ver quién paraba primero un huevo en un clavo. Pasamos buenos momentos en la terraza del hostal. Con el Tano nos vamos para las playas del norte de Ecuador.

(Esmeraldas)

Mompiche (ECU)

Una pequeña comunidad portuaria afroecuatoriana. Hermosas playas con mucho verde, casi en la frontera con la selva colombiana, metida en una gran bahía. Los mosquitos y la lluvia hicieron que poco estuviésemos allí. Llegaron Tito y Maxi y emprendimos el viaje hacia la bella Colombia.

(Esmeraldas)

San Lorenzo (ECU)

Sólo estuvimos una noche allí. Un pueblo también afro y en la frontera con Colombia. Pasamos una noche de lluvia con los conductores del micro que nos acercaría a la frontera. Hubo muchas risas y charlas sobre fútbol y política ecuatoriana / argentina. De mañana bien temprano empezamos el día de frontera.

(Tulcán)

Frontera: Rumichaca (ECU) – Ipiales (COL) (11-05-07)

¡Qué día! Empezó temprano en San Lorenzo. Desde allí llegamos a la frontera luego de pasar por varios micros y pueblitos. El trámite en sí fue sencillo, la típica foto entrando al país y hasta hubo un encuentro con nuestro parsero Pipe. Lo malo fue en Pasto, donde el micro paró unos minutos y en un descuido nos hurtaron las mochilas chicas. Perdí la cámara de fotos, el último cd quemado, las pelotas de malabares, el mp3, recuerdos de Ecuador y el cuaderno rojo. Además me dejaron sin pasaporte, un verdadero garrón. Por la noche y con una muy mala vibra llegamos a Popayán. Tendré que empezar unos trámites.

Popayán (COL)

Veníamos con la mala vibra de la frontera. Por suerte nos duró poco, la belleza de una ciudad colonial y esos cerros que la rodean ayudaron a calmarnos. Pero más que nada el haber conocido a Edwin, que nos paseara y que nos recibiera a este hermoso país con tanta buena onda, hizo que nos olvidáramos del mal trago. Nos abrió las puertas de su casa, allí vimos San Lorenzo 0 River 0. También habernos encontrado con Dany y que Edgar nos hospedara en el local de tattoo, donde el Tano se hizo el sol de tortugas, completó un combo extraordinario de Popayán. Además del Morro, la Torre del Reloj, y el Parque Caldas. Yéndonos nos encontramos con el doctor Santi, nos vamos los 5 para Cali.

Cali (COL)

Una gran y hermosa ciudad. Situada en un valle caribeño, sierras con mucho verde, palmeras, calor de humedad y un tanto lluviosa, con ríos que la atraviesan y grande puentes. Nos recibió militarizadamente. El primer día que estuvimos allí nos pararon 3 veces los policías. La primera en la calle una requisa de rigor, la otra por estar con unos parseros en la lomada de San Antonio (allí nos demoraron un par de horas) y por último en la fuente de la esquina del hotel donde estábamos haciendo la sobremesa después de comer en lo del Rafa. Después todo se normalizó.

Estuvimos en Cali en la semana del Festival de Teatro, eso hizo que el viernes fuéramos, invitados por un man, al Teatro Municipal a ver la obra “La vorágine”. El sábado a la tarde fuimos a la Biblioteca Departamental y vimos un acto circense “Comparsa de amor y locura”. El domingo nos llevaron unos bogotanos que presentaron una obra en el festival a una reunión de cierre del mismo al coqueto y chiquito Teatro Domus. El lunes se cumplían 156 años de al abolición de la esclavitud en Colombia y fuimos al acto afro colombiano donde tocaron bandas, hubo danzas y una misa dada por un keniata. Muchas risas y lindos momentos vivimos en el encuentro de la afrovallecaucanidad. Negros colombianos de Buenaventura, el Chocó y el Pacífico.

En esta semana en Cali nos reencontramos con los vascos, festejamos el cumple del doc Santi el sábado por la noche y todo el domingo. Me voy para Bogotá a hacer los trámites para el pasaporte. Vendrán los primeros días del viaje en que estaré solo.

Bogotá (COL)

Gran ciudad, capital de la bella Colombia. Situada en otro cordón cordillerano con respecto a las del eje cafetero. Por eso tiene más altura, es un poco más fresca, con mucho verde y grandes árboles. Desaparecieron las palmeras aparecieron los pinos. Volví a las sierras al estilo La Paz o Cusco, pero me encontré con una ciudad que a veces me hace acordar a Buenos Aires. Pocos días estuve, pero mucho me llevo. Hice los trámites del pasaporte (60 dólares, una gorronea). Caminé mucho por las calles del centro. También hubo colectivos de ida y vuelta, marchas al estilo Avenida de Mayo.

Me quedé en lo de Franck que es un loquero bogotano . Hasta fui de compras dónde los artesanos revendedores van. Hubo muchos momentos de escritura que saciaban la falta de la cámara y de la cuadrilla. Por esto se podrá leer mucho de Bogotá al final del cuaderno (Ver Otros escritos Lo de Frank).


Armenia y Salento (COL)

Ciudad del eje cafetero, capital de la zona del Quindío. Me reencontré con la cuadrilla por la noche y de ida pude apreciar el vasto verde, las sierras, el riacho lleno de flora y las paredes con motivo Quimbaya. Me hizo recordar a alguna ciudad de Argentina al estilo Pergamino, Santa Fe o Rosario. Hicimos un poco de malabares. Fuimos a Salento una tarde. Un pueblito hermosamente coloridonial, lleno de malevos Ferreira jugando al billar escuchándose un tangazo. Caminamos por las fincas, charlamos con los recolectores y me llevé algunas semillas de café. Junto a la bogotana Ángela, Tito, el Tano y Santi, que amagó con quedarse en Armenia, nos vamos para Medellín.

Medellín (COL)









Gran ciudad, nos quedamos en un cuartucho con varias camas y una tele atrapante. Pocos días estuvimos en la capital de la zona de Antioquia. Pudimos ver algunas esculturas de Botero, paseamos con el metro y también por el teleférico. Medellín es un tanto parecida a Cali pero menos caribeña y más tanguera. Muchos bares, billares, cigarrillos, cafés y un 2x4 sonando. Visité la Casa Gardeliana, un lindo rinconcito en medio del coqueto barrio de Manrique. Hay negocios con el nombre del Zorzal criollo, también una avenida y un monumento. En estas tierras Gardel tuvo el accidente aéreo fatal que le quitó la vida. Vimos en nuestra tele Cúcuta-Boca gritando y alentando.